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Camerochelys vilanovai, es el nombre que los paleontólogos le han dado a una pequeña tortuga, encontrada en Igea, en el término municipal de “Las Navas”(Igea) en el año 2009, por Pachi Sáez-Benito y restaurados por José Ángel Torres (Sociedad de Ciencias Aranzadi), unos de los mayores hacedores de nuestro centro de interpretación.

Esta tortuga fósil, convivió con los dinosaurios y tiene unos 120 millones de años de antigüedad. Ha sido estudiada conjuntamente por dos investigadores: Adán Pérez-García, de la Universidad Complutense de Madrid y Xabier Murélaga de la Universidad del País Vasco, quienes publicaron sus conclusiones en la revista de lengua inglesa Cretaceous Research.

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Aunque el ejemplar de Igea, un espaldar de unos 15 cm de longitud, está bastante completo, los investigadores han tenido en cuenta otros restos encontrados en la vecina localidad de Cervera del Río Alhama, concretamente en el término de Rincón de Olivedo (Las Casas), que asignan a la misma especie. En total son restos de cinco individuos los que permiten la descripción de este nuevo taxón que aumenta aún más la diversidad de tortugas en el Cretácico inferior de la Cordillera Ibérica.